Lo de que un famoso use un producto ahora se paga (y muy bien), ni siquiera Don Drapper pudo imaginar lo que una dolencia musculoesqueletica podía generar. Nadie, ni siquiera la empresa que fabricaba la "Carolina Rocker Chair"(la P&P Chair Company), mas conocida posteriormente como la mecedora de Kennedy , puede determinar cuantísimos beneficios pudo producir.
A mediados de los años 50, John Fitzgerald Kennedy caminaba con muletas
y apenas podía dar 3 pasos seguidos, y siguiendo las
recomendaciones de varios especialistas, visito a una mujer que le
cambiaría la vida, Janet G. Travell M.D.
El joven senador por Massachusetts, sufría de fuertes dolores de espalda, debido a sus heridas de guerra. Un destructor japonés partió por la mitad la lancha torpedera PT-109 en la que estaba destinado durante la WWII. lo que agravó sus dolencias espinales. A partir de ese momento uso un corse-faja que le acompañaría toda su vida. En el hospital de Parkland (Houston, Texas), los jóvenes médicos que intentaban resucitar al presidente tuvieron que cortarlo con unas tijeras quirúrgicas.
La doctora Travell se destacaba por el tratamiento del dolor muscular, aun hoy su libro "Dolor y disfunción miofascial: el manual de los puntos gatillo" es la Obra de referencia para los fisioterapeutas y médicos que tratan ese tipo de dolor. Y como las visitas a dicha señora obraron milagros entre los multífidos, erectores espinales, cuadrados lumbares, psoas iliacos, gluteos... (lo que hoy se conoce como nucleo lumbopelvico), el ya elegido presidente Kennedy le daría el puesto de medico-presidencial y se la llevaría con él a la Casa Blanca.
Un profesional de la salud, debe marcarse una serie de objetivos, y aparte de aliviar la dolencia, debe (o debería) asegurarse de proponer medidas correctivas y/o preventivas para que no vuelva a aparecer, incluyendo aspectos ergonómicos que adapten el entorno y la tarea al paciente y no al contrario.
Por eso encargó una mecedora para el Despacho Oval. Una silla que obligase a la espalda del presidente a estar en continuo movimiento, evitando que el peso y la carga cayesen estaticamente en el mismo punto. A JFK, aquel mueble le gustó tanto que llego a tener 14 mecedoras "Carolina", incluyendo una en el Air Force One.
Resulta que por aquellas, estaba programada una reunión del presidente con los altos ejecutivos de la prensa, a los que Jack Kennedy recibió sentado en su "silla de trabajo". Evidentemente la cobertura mediática estaba asegurada y al día siguiente en cada periódico de los States había una foto de la reunión en las que aparecía aquel curioso mueble.
A la mañana siguiente en todo Manhattan, Chicago, L.A., Detroit, Houston... los ejecutivos pulsaban un tecla en su interfono y pedían a sus secretarias (Marie Lou, Jessica Ann o señorita Sullivan), que YA MISMO!!! querían una mecedora como la del presidente. Y la P&P Chair Company de North Carolina empezó a recibir encargos de todos los lugares del MUNDO!!
La revista Life gustaba de retratar a JFK en ella, la Time, la Newsweek, las entrevistas en la CBS... crearon un objeto icónico, que llegó a tener (como han visto mas arriba) hasta su muñequito articulado
¿Cuanto dinero sacó Janet Travell de todo aquello?.... pues se calcula que ZERO DOLLARS. Pero conservaría toda su vida una foto enmarcada en la que Jack Kennedy escribió “For Dr. Travell—Who made the smile possible—With affectionate regards, John Kennedy.”
Lo dejo aquí, sin querer meterme en terrenos farragosos, no quiero hablar de si Norma Jean (and many more) también le agradeció a la Dr. Travell su trabajo en los lumbares del presidente
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