De los creadores de, El autómata tras el Casiotone, La venganza Conceptual de Yoko Onryo y Los extraterrestres son gordos con gafas, llega: "Stargate Doméstico". Creando un dilema cuántico que deja en bragas al gato vivo-muerto.
El primer paso del método científico es la observación de un fenómeno inexplicado y el planteamiento de una pregunta; ¿Por qué sucede?. A partir de hay formular una hipótesis e intentar reproducirla en condiciones controladas. Hoy en LasMilVidas intentamos hacer ver a los teóricos de la Física Cuántica que hay un fenómeno a estudiar; ¿Existe un portal espacio temporal entre la lavadora y el frigorífico?, en un post cargadito de palabras esdrújulas...
Domingo por la tarde, tras la siesta y el gasto energético que requiere digerir un cocido de madre (o suegra) te levantas con legañas y mas hambre que el que se perdió en la isla. Sabes positivamente que en tu nevera, tras el finde, no queda nada para echarse al coleto que el sempiterno medio limón y/o yogurt caducao, pero de repente, aparece, hay está, como surgido de la nada, un blister de salchichón revilla, o una cuña de queso de tetilla...
Dejando a un lado momentaneamente las 5W das cuenta del manjar, pero en los primeros instantes tras la ingesta, aparece la duda postpandrial (qué, cuándo, donde, como y quien compró eso)...
La investigación cuántica debería resolver de una puta vez este misterio. Pero desde este humilde blog intentaremos formular una hipótesis que, en consonancia con los tiempos deja de lado la mecánica clásica para abrazar la teoria cuántica.
Nunca se les ha perdido un calcetín en la lavadora?, es raro porque tenemos dos pies y dos calcetines, que si nos los quitamos a la vez y lavamos a la vez, deberían salir a la vez, amos digo yo... Ustedes igual que yo saben que no es asi, que nadie tiene su "colección" todos los pares emparejados.
Nuestra teoría es que en cada bombo de lavadora hay un pequeño colisionador de hadrones, que al girar a la velocidad de centrifugado hace que sea imposible determinar su posición en el espacio, pero al parar y querer encontrarlo, este se ha convertido en ondas electromagnéticas que han viajado por la cocina. Al abrir la nevera, encuentran un medio mas frío que varia su velocidad, recomponiendo el objeto en forma distinta, en el ejemplo usado es el trozo de queso de tetilla aparecido misteriosamente el domingo por la tarde.
Dicho de otra manera y mentando a los nuevos clásicos: "Cuando deseas algo todo el Universo conspira para que lo logres", en este caso la mirada del observador, aunque sea después de la siesta y a nivel "subconsciente", hace que las partículas se comporten de manera distinta y se reorienten, haciendo que los electrones entren en otros estados de energía configurando la lycra y el algodón en glucidos, peptidos y/o grasas mono o polisaturadas, que son capaces de saciar ese "hambre que da calambre".
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