Es primavera! y Melgui Fresh vuelve un jueves para contarte como debes salir a la calle con propiedad, sobre todo si vives en los 90, proponiendo este pedazo de Outfit para disfrutar del Sol.
Here comes the sun
Corro, troto o
marcho dependiendo del tacón. Entro hiperventilando y de lado porque así ocupo
menos. Pero llego. Para mí es una pequeña victoria. En mi trabajo y en hora
punta, coger el ascensor es casi tan difícil como definir los abdominales de
Falete. Si es que los tiene.
Y en ese cubículo claustrofóbico con capacidad para 13 personas (13,
sí) es donde caigo en la cuenta de tan apasionante hecho. Dónde si no... ¡Ya es primavera!
Entre las unas que se han aventurado a hacer cambio de armario y lucen
pedicuras perfectas, las otras que hicieron picnic con mantelito de cuadros y
filete empanaó y los que tienen la nariz quemada por montar en
bici con casco pero sin crema; me encuentro yo misma, encantada de la vida
porque para mí la primavera será lo sea pero significa luz.
Nunca estamos contentos y la cuestión es quejarse. Que el calor no
gusta, vale; que con el frio te abrigas y listo, bueno, que el invierno y todos
sus fenómenos atmosféricos (lluvia, nieve, viento, frío, granizo, heladas) y
todos sus frondosos complementos (bufandas, abrigos, guantes, gorros, paraguas)
cansan sobremanera, vox populi. Qué cansinos resultan los tiempos invernales. Más, si cabe, si te joden el fin de semana y te ves obligado a quedarte en casa y
sucumbir a los encantos de Mª Teresa Campos y sus muñecos. Ah, que esa era
otra. ¡Qué tiempo tan feliz!
Pero no lancemos
las campanas al vuelo, la realidad es que sigue haciendo un frío del carajo y
sin que ningún grajo vuele bajo. Por si esto no fuera suficiente, además, la
primavera conlleva mocos, lluvia, estornudos, astenia, picor, exámenes,
insectos por doquier. Y la terrible sensación de incertidumbre que te provoca
no saber qué ponerte para evitar pelarte por la mañana y asarte por la tarde, ambas cosas como si fueras un decrépito pollo.
Una situación incomparable con nada que se le parezca. Qué auténtico espanto.
A cambio, nos
ofrece más horas de luz. Tipical spanish. No nací en el Mediterráneo ni jugué
en sus playas, como dice el cantautor, pero llevo su esencia en la sangre. Literal. Mi empadronamiento
en algún país escandinavo contribuiría a mantener en alza la cifra anual de
suicidios. Madre mía ¿os imagináis? Cielo gris, escondida en una cueva cual
trol y cenando a las seis de la tarde. Con lo que me gusta a mí una terrazita
bajo el sol o, ya puestos, la luna si el cañeo se prolonga.
En este tiempo
atípico una cosa muy típica es el fomento del enseñar por enseñar. Qué ansia por lucir cacha
y entrar en lucha por conseguir el mejor moreno obrero de ese que deja
impronta su huella en hombros y escotes varios. Que salen unos tímidos rayitos de sol y nos creemos que estamos en el chiringuito con un tinto en la mano. Mal. Luego la ostia es tremenda.
Como tremendo es que la primavera llame a tu puerta y ¡tú con esos pelos! Esta semana en nuestro
egoblog 90tero: Total Spring Look
Sublimación del fosforito
El imprescindible: jean de talle alto
Que duda cabe que la primavera es la estación del color. ¡Demuéstralo! Exprime los colores ácidos y no te estanques en una sola gama. Puede que la búsqueda de atuendos de antaño en mercadillos de segunda mano te resulte ardua pero, ¿quién los necesita? Bershka hace el trabajo por ti. Antes eran fosforitos, ahora, los llaman colores fluor. Pues vale.
El imprescindible: jean de talle alto
Simplemente, perfectos. Su acoplamiento en la parte superior del ombligo te ayudará a disimular todo aquello que quede por debajo. No existe. Te permiten centralizar tus esfuerzos de tonificación corporal en una zona muy concreta sin perderte en el conjunto. Porque, una cosa sí, mejor anchetes. No te petes. Recuerda que para marcar puedes recurrir a las ya citadas mallas tobilleras.
El truco: Combínalos con un leather belt con hebilla pronunciada y serás el centro de todas las miradas. Ten en cuenta que no podrán deleitarse con tu culo, esta perdido en la inmensidad del tejano. Por cierto, no olvides meterte la camiseta fosforita por dentro, imprescindible.
Made in Spain
Mirar, que las Converse All Star están muy bien pero, para mí, son vulgares. Así de claro lo digo y que me detengan si quieren. Las auténticas zapatillas de lona con punta y suela de goma son las Happy Luck. No hay más que hablar. Imitación española, qué mas se puede pedir. Sólo ellas podrán completar tu look de una manera digna. Por supuesto, disponibles en todos los colores.
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¡Claro que sí, que viva el fosforito! Y no me refiero al insigne cataor...
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